Susana Villarán, destacó que el jefe del Estado, Ollanta Humala, presida personalmente el Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana y las políticas de lucha contra la criminalidad en el país, y afirmó que “ahora sí tenemos un líder” en esa materia.
Comentó que ello representa un cambio importantísimo que permitirá que todos los actores que participan en el sistema de seguridad ciudadana cumplan el rol que les corresponde, y así exista una mejor coordinación para que pronto se empiecen a ver resultados al respecto.
“Por fin hay liderazgo del más alto nivel en esta materia. Eso era lo que necesitábamos. El sistema existe, pero no funcionaba porque nadie hacía lo que debía (…). Lo que hemos visto ahora es un cambio de 180 grados”, afirmó.
Villarán mencionó que en su calidad de alcaldesa, también preside el Consejo Regional Metropolitano de Seguridad Ciudadana y, por tanto, requiere coordinaciones directas con la Policía Nacional del Perú (PNP) y el Poder Judicial, pero en ocasiones esto no ocurría en el pasado.
Resaltó que el trabajo para fortalecer la seguridad ciudadana se vea acompañado de políticas de inclusión social anunciadas por el gobierno central.
“Si no hay inclusión social, no habrá seguridad. Lima tiene el 60 por ciento del PBI, y sin embargo, tiene un millón 400 mil pobres. Tenemos que trabajar con los ministerios de Educación y Salud, y hacer nuestras estrategias de inclusión social”, refirió.
Villarán, de otro lado, dijo esperar que el espíritu de concertación que ha visto en el presidente Humala en esta etapa, incluya a todos, y destacó que gremios empresariales se pongan de acuerdo con el Gobierno para asegurar mayores recursos para la inclusión social.
“Soy una mujer de concertación desde siempre, y si hay grupos que no quieren entender que el Perú tiene que cambiar, que Lima tiene que ser otra, que no se puede sacar provecho de la informalidad, del caos y del maltrato a la gente, más pobre, allá ellos; pero el cambio viene de todas maneras”, anotó.
Manifestó que personalmente enfrenta en su gestión edil un “escenario de vientos en contra muy fuertes”, pese a lo cual sigue adelante pues su misión es servir a la ciudad antes que preocuparse de su imagen.
“Lo que quiero decir es que si eso fuese lo único que me importa, no tendría tranquilidad para trabajar. Gobernar la ciudad exige plena concentración, y justamente lo que quieren estas personas y grupos es que me desconcentre y me ponga a la defensiva. Les encantaría que fracasemos. Eso no lo lograrán”, aseveró.
Sostuvo que si bien es cierto se ha perdido mucho el respeto a la autoridad, no cree en los juicios por difamación y “jamás los haré”.
Fuente: RPP
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