El Congreso censuró a la premier, Ana Jara, tras las denuncias de rastreo que realizó la Dirección Nacional de Inteligencia (DINI) entidad que depende de la Presidencia del Consejo de Ministros- a políticos, empresarios y periodistas.
La censura de Jara provocó una situación de “crisis total de gabinete”, es decir: la premier renuncia, el gabinete se disuelve y todos los ministros deben renunciar a sus cargos.
Dentro de las 72 horas siguientes, el Presidente debe aceptar las renuncias y designar un nuevo gabinete. La razón de ese plazo tan corto es que el mandatario no puede tomar decisiones que no estén respaldadas por la firma de sus ministros.
Según el artículo 134 de la Constitución, el Presidente “está facultado para disolver el Congreso si éste ha censurado o negado su confianza a dos Consejos de Ministros”. En el escenario actual, si el Parlamento niega el voto de confianza al nuevo gabinete, ¿el Presidente Humala podría cerrar el Congreso?
El voto de confianza y la censura son dos mecanismos distintos de control político que tiene el Congreso sobre los ministros.
Con el primero, el Parlamento otorga su confianza al gabinete ministerial recién elegido por el Presidente. Con el segundo, en cambio, el Parlamento retira la confianza a un ministro o al Presidente del Consejo de Ministros. Si el Parlamento niega la confianza al gabinete o retira la misma mediante la censura al nuevo titular del Consejo de Ministros en dos ocasiones de forma consecutiva, el presidente puede cerrar el Congreso
Según la ley, el Presidente “está facultado” para disolver el Congreso. Es decir, ni está obligado ni la disolución es automática. Además, está impedido de hacerlo durante su último año de mandato. En este caso, si el nuevo gabinete no obtiene el voto de confianza, el Presidente Ollanta Humala puede presentar otro gabinete o cerrar el Congreso.
Fuente: Perú21
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