Mientras el recién electo cardenal Pedro Barreto (jesuita) criticaba al Congreso en una conferencia de prensa ofrecida en Huancayo, el también cardenal Juan Luis Cipriani (Opus Dei) era condecorado por las autoridades del Poder Legislativo en Lima.
Barreto, a la sazón arzobispo de Huancayo, cuestionó al Congreso debido a que, desde su punto de vista, no entiende el sentir de los ciudadanos.
“El Parlamento vive a espaldas de la realidad del país, y estar de espaldas al Perú significa corrupción (…), que definitivamente no podemos aceptar porque es un poder del Estado muy importante”, sostuvo la autoridad eclesiástica.
Las declaraciones de Barreto se dan en un contexto en el que se vienen cuestionando las compras que ha realizado el Congreso, entre ellas, de arreglos florales, televisores, frigobares y computadoras, aparentemente sobrevaloradas.
Desde el punto de vista de Barreto, el Congreso se obnubila ante el poder económico. “El mismo Estado ha manifestado que ha crecido la pobreza, es cuestión de ver la realidad. En Huancayo, cuando uno sale a los pueblos, se da cuenta cómo la pobreza lacera la dignidad de las personas”, indicó.
Asimismo, se preguntó: “¿Por qué los congresistas tienen ese privilegio de dictaminar sobre sí mismos, sobre sus sueldos y sobre otras cosas, independientemente de los demás funcionarios del Estado?”.
Antes de conversar con diversos medios, Barreto, en diálogo con Correo, exhortó a los legisladores a dictar leyes en favor de la sociedad.
“Prácticamente viven del Estado, no quieren soltar la ‘mamadera’. Es algo incomprensible las decisiones que quieren tomar. Por ejemplo, favorecer a grandes empresas mientras sigue creciendo la pobreza en el país”, manifestó en Huancayo.
Barreto también opinó sobre la homosexualidad, señalando que él no es nadie para juzgar a las personas por su orientación sexual. “Mientras las personas tengan una vida moral, se les respetará”, sentenció.
Luego comentó que en el Congreso también existen legisladores homosexuales y que detrás de ellos hay grupos de su interés que impulsan medidas en favor del matrimonio entre personas del mismo sexo, posición que no comparte. “La Iglesia no reconocerá su matrimonio, porque esa unión es entre un varón y una mujer. Tampoco podrían adoptar niños”, precisó.
Consultado sobre las declaraciones de Barreto, el legislador Juan Sheput (PPK) comentó con ironía que “un cardenal no puede estar hablando como (el congresista y excura) Marco Arana, no puede hacerlo en ese nivel”.
Fuente: Correo
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