El papa Francisco mantuvo una audiencia privada con el presidente Ollanta Humala en el Vaticano, una visita con la que el mandatario puso punto final a un periplo que le ha llevado por Rusia y China.
Humala llegó al Vaticano acompañado de la primera dama, Nadine Heredia, de otros miembros de su comitiva y del prefecto de la Casa Pontificia, monseñor Georg Gänswein.
Posteriormente, durante el apretón de manos, Ollanta Humala le preguntó a Jorge Bergoglio cómo estaba, y el papa Francisco le saludó asegurando que estaba “encantado” de verle. El encuentro en privado duró cerca de 35 minutos.
Como es habitual, tras la reunión privada fue el turno del intercambio de regalos: el obispo de Roma le entregó un medallón de la paz, dos rosarios bendecidos y un ejemplar de su exhortación apostólica Evangelii gaudium (La alegría del Evangelio).
Humala y Heredia le obsequiaron un libro de recetas con quinua, “el alimento del futuro que se produce en Bolivia y en Perú”, dijo el jefe de Estado, y que el matrimonio ofreció al pontífice “para que coma rico”, aseguró Heredia.
También un volumen y una imagen del “Señor de los Milagros”, porque “el fervor religioso paraliza Lima”; una camiseta de la selección peruana “para que (Bergoglio) les ayude con el padre Celestial para que Perú vuelva a estar en el Mundial”, según Humala.
Finalmente, la pareja le regaló una bufanda “para que (Francisco) la use cuando tenga frío”, comentó el presidente peruano.
Humala y Heredia se despidieron del máximo representante de la Iglesia Católica mostrándole unas fotografías de sus hijos.
Fuente: Perú21
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