La acusación constitucional contra Omar Chehade que pretendía llevarlo a la destitución e inhabilitación por cinco años fue rechazada por la Comisión Permanente del Congreso en ajustada votación.
Yehude Simon y los congresistas que responden al líder de Perú Posible Alejandro Toledo sumaron sus votos a los de Gana Perú y salvaron al renunciante vicepresidente, que ahora regresará a su curul en mayo tras cumplir una suspensión de 120 días.
La acusación obtuvo 13 votos en contra y 12 a favor, tras un debate de cuatro horas en el que cuatro bancadas defendieron el informe que halló indicios del delito de patrocinio ilegal e infracción a la Constitución, por la reunión convocada por Chehade con generales de la Policía para un eventual desalojo en la azucarera Andahuasi a favor del grupo Wong.
Alianza por el Gran Cambio, Fuerza 2011, Concertación y Solidaridad no contaron con el voto en contra del segundo vicepresidente del Congreso, Yehude Simon, quien reconoció haber “recibido presiones” para votar a favor del informe.
“Este no es un juicio político sino de pasiones, y Chehade tiene derecho a reivindicarse por un error político”, dijo Simon, quien votó en sentido contrario a su bancada APGC.
Al concluir la sesión, Chehade abrazó a Simon, y este después diría que “dio un voto de conciencia”.
La división en Alianza Parlamentaria fue más evidente y anunciada desde la votación en la subcomisión de Acusaciones, el 7 de diciembre, cuando Fernando Andrade se unió al oficialismo y Víctor A. García Belaunde avaló el informe.
Andrade ratificó su voto y a él se unió Renán Espinoza, de Perú Posible. Carmen Omonte, portavoz de la bancada peruposibilista, se ausentó.
“Algunos cambian de parecer súbitamente, pero se respeta; un solo voto salvó a Chehade, pero la condena pública está hecha y el repudio ciudadano también. Es una victoria ajustada y pírrica para el gobierno y la decisión de nuestra bancada fue autónoma, aunque dividida”, dijo García Belaunde.
Según el vocero fujimorista Rolando Reátegui la bancada de Toledo anoche “blindó a la corrupción”.
Desde la reunión en el restaurante Brujas de Cachiche convocada por Chehade con los generales PNP Raúl Salazar, Abel Gamarra y Guillermo Arteta, su hermano Miguel Chehade y Miguel León Barandiarán, en octubre, hasta la aprobación del informe acusatorio, ayer, pasaron dos meses.
La denuncia concluyó que Chehade debía ser sometido a Antejuicio Político (por uno de los cuatro delitos que proponía la acusación inicial) y a Juicio Político por infringir el artículo 38 de la Constitución.
La primera implicaba levantamiento del fuero para ser procesado en la justicia y la segunda destitución e inhabilitación. La Comisión Permanente debía votar si el informe tenía que llegar al Pleno.
“El antejuicio es antesala al juicio penal y habilita al PJ para investigar delitos. El juicio político implica despojo del cargo.Hay indicios de que hubo delito de patrocinio ilegal y el PJ lo determinará”, sostuvo al iniciar la sesión Marisol Pérez Tello, ponente del informe.
Los temas políticos se mezclaron con los jurídicos en el debate y Gana Perú se esmeró en sustentar que el delito no estaba probado y que el eventual patrocinado, el grupo Wong, aseguró no conocer a Chehade.
El fujimorismo exigió el desafuero con el argumento de que ayudaría al presidente Ollanta Humala a limpiar su casa, según Pedro Spadaro.
Martín Rivas Texeira respondió que la comisión de delitos no estaba determinada y que “existe una vendeta política de muchos que gobernaron antes y sí tuvieron una conducta delictiva”.
El portavoz de Gana Perú Fredy Otárola sostuvo que no se podía desaforar y sancionar por una probabilidad; y usó como argumento jurídico que el Patrocinio Ilegal directo no estaba demostrado, basado en un informe de Javier Valle Riestra.
Sin embargo, fue Yehude Simon quien inclinó la balanza. “Mi voto es en contra y no soy deshonesto. Chehade solo pecó por no ser leal al Presidente”, explicó.
La votación ajustada a favor de archivar el informe, donde el presidente del Congreso fue el primero en blindar a Chehade, cerró el caso a las 10 p.m.
“Se hizo justicia. Un error político se convirtió en linchamiento y regresaré al Congreso para luchar por el país y contra la corrupción… Mi renuncia a la vicepresidencia no tiene relevancia y no la retiraré. Hoy se demostró mi absoluta inocencia”, dijo Chehade Moya.
Fuente: La República
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