The Economist, semanario británico elaboró un perfil del mandatario peruano y al mismo tiempo un análisis sesudo de la política peruana. El balanca del artículo no es positivo. La publicación critica los escándalos políticos, la sensación moderada de inestabilidad, el menor crecimiento económico del país (de lo que se esperaba) y el quiebre de la bancada oficialista en el congreso.
Al presidente peruano Ollanta Humala lo presenta como un político sin convicción que viró de la izquierda al centro político para ganar las elecciones del 2011. Además remarca en su primer párrafo que va por el sexto primer ministro y el sexto ministro del interior.
“(El gobierno) ha sido marcado con una inestabilidad superficial y de constante intriga”, precisa el perfil en sus primeras líneas.
La publicación remarca el supuesto espionaje a la oposición desde la Dirección Nacional de Inteligencia (DINI) y la marcha atrás en la Ley Pulpín.
En el artículo también se habla del ministro del Interior, Daniel Urresti, quien actúa como un “jefe policial hiperactivo que busca titulares incluso cuando el crimen empeora”.
El artículo también saludo los aciertos. El análisis considera un acierto la prioridad al sector educación, el fomento de la innovación y la diversificación de la economía. De igual modo, los proyectos viales y de transporte urbano. Sin embargo, identifica que estos últimos están limitados por la burocracia.
“Esos esfuerzos son urgentes y deben ir más allá. El fin del auge de los productos básicos ha afectado al Perú (…) el ministro de Economía, Alonso Segura asegura que el crecimiento repuntará a 4.8% este año, pero no hay razones para creer que será así”, indica.
Finalmente, el perfil análisis de la publicación especializada concluye que las reformas necesarias “necesitan convicción, comunicación y apoyo. En ese balance el señor Humala deja a los peruanos con menos opciones”, precisa.
Fuente: Correo
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