Ollanta Humala estaba cansado del comportamiento de su hermano, por lo que el martes 20 de marzo, ya tenía en mente sacarlo del penal de Chorrillos pues sobrevoló la Base Naval del Callao en un helicóptero del Ejército.
El domingo 25 de marzo, enterado de que se iba a difundir un video donde se ve a Antauro fumando marihuana, el presidente habló con su padre, don Isaac Humala.
Le dijo que ya no se iba a “hundir más por él”, que ya le había “dado el gusto” y que incluso, había “creado un penal más por él”. Se refería al penal Virgen de la Merced de Chorrillos. Ese mismo día, pidió a un periodista ‘amigo’ que coordine una entrevista televisiva. Y así lo hizo.
El patriarca de los Humala le informó a Antauro sobre la posición de su hermano, pero el etnocacerista, en su defensa, le aseguró que no era drogadicto porque, si lo fuera, no escribiría libros.
Sin embargo, lo que colmó la paciencia del mandatario fue que Antauro lo llamó “guachimán de Palacio”. De nada sirvió la intervención de Ulises, su hermano mayor, que trató de negar la frase despectiva hacia el presidente.
El domingo, tras conocer las últimas encuestas en las que se confirmaba que el caso Antauro lo había hecho caer en su aprobación, el presidente convocó a un Consejo de Ministros virtual donde se aprobó modificar el ingreso y salida de internos de la Base Naval, dándole poderes plenos al INPE.
El presidente no quiso firmar el decreto supremo que enviaba a su hermano al lugar que alberga a lo peor de la sociedad. La familia está totalmente dividida.
Fuente: Perú21
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