El ministro de Justicia peruano, Enrique Mendoza, se mostró a favor de la pena de muerte para delincuentes que cometen “crímenes atroces” como los delitos de violación a menores de edad. En la misma línea la presidenta de la Comisión de la Mujer del Congreso del Perú, Janet Sánchez, planteó también que se recurra a la pena de muerte para castigar a los violadores.
“Muerto el perro, muerta la rabia. Tiene que haber equivalencia en la ley porque (los violadores) destruyen la vida de un ser humano”, afirmó la oficialista Sánchez en declaraciones.
Sin embargo, el ministro Mendoza reconoció que existen dificultades legales para avanzar en la implementación de la pena capital: “Hemos suscrito un convenio de abolición de pena de muerte. Personalmente, yo sí creo en la pena de muerte (…) la pena de muerte sí es disuasiva. Sí la apoyaría siempre y cuando tenga una salida de los cauces jurídicos”, argumentó.
Perú ha estado conmovido en los últimos meses por los ataques sexuales contra mujeres y niños. Según diversos estudios, Perú es uno de los países más afectados por la violencia de género y las agresiones de origen sexual.
Según cifras oficiales, de los 5.046 hombres condenados en Lima desde 2015 por violación un 13% recibió penas de menos de ocho años, mientras que apenas un dos por ciento se le dieron más de 12 años.
“Dios nos da la vida y él es el único que nos la puede quitar, pero cuando uno ve este tipo de casos y estas monstruosidades, uno se pierde en el camino y pide la máxima sanción”, argumentó Sánchez, quien pidió buscar “fórmulas viables” para incluir esa causal para pena de muerte en la legislación.
En Perú la pena de muerte solo se puede aplicar por traición a la patria durante una guerra externa.
Fuente: Andina
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