La formación del Movimiento Nuevo Perú, liderado por Verónika Mendoza y secundado por nueve de los 20 congresistas del Frente Amplio (FA), ha terminado por partir en dos a la segunda fuerza política del Congreso de la República después del fujimorismo.
Marco Arana, en una conferencia de prensa en el Palacio Legislativo, oficializó dicha separación y cuestionó la decisión de sus compañeros por “exceder las normas congresales”.
“Ellos han decidido crear un grupo parlamentario que se llama Nuevo Perú, que excede incluso las normas del Congreso. Nosotros los hemos llamado a respetar la institucionalidad de la bancada, a respetar el reglamento y llamado a respetar la unidad”, manifestó Arana, para luego reconocer que Nuevo Perú es “otro bloque político dentro de la bancada”.
Estas afirmaciones fueron vertidas minutos antes de que la excandidata presidencial realizara una conferencia de prensa convocada por el citado movimiento.
Véronika Mendoza estuvo acompañada de ocho de los legisladores que la apoyan: Marisa Glave, Manuel Dammert, Indira Huilca, Richard Arce, Mario Canzio, Tania Pariona, Alberto Quintanilla y Horacio Zeballos. Solo faltó Édgar Ochoa.
El legislador Humberto Morales, inscrito en TyL, fue más crítico que Arana y manifestó que “ellos (bloque Nuevo Perú) han decidido renunciar al Frente Amplio y hoy lo han hecho público (con esta conferencia de prensa)”.
En ese sentido, añadió que a pesar de estar “en todo su derecho”, esta división está debilitando a su bancada. Pese a ello, precisó que los legisladores afines a Marco Arana “continuarán reuniéndose como todas las semanas”.
Sin embargo, fuentes del bloque de Nuevo Perú señalaron a Correo que el vocero no ha convocado a una cita de todos los integrantes de la bancada desde el 18 de diciembre del año pasado, fecha en la que conversaron “puntualmente de la censura del exministro de Educación Jaime Saavedra”.
“En realidad no se reúnen desde noviembre”, señaló la fuente, que agregó que esta situación se debe a que Arana “se niega” a hacer una convocatoria conjunta.
Esto, añade, motivó a la facción contraria a tomar decisiones que les permitan impulsar sus propios proyectos legislativos.
Justamente, en una entrevista a Canal N, la legisladora Marisa Glave corroboró que dentro del FA “hay una situación de tensión de poderes” que originó el retiro de tres proyectos de ley refrendados por ella y el despido de cuatro asesores que no estaban afiliados a TyL. Esto, a juicio de Glave, refleja que hubo un “ejercicio arbitrario del poder” y ahora volverán a presentar iniciativas.
Fuente: Correo
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