Moisés Mamani, empresario puneño y congresista de la República. Un hombre de perfil bajo que durante estos casi dos primeros años de gobierno pasó desapercibido, hasta que dejó notar sus dotes con la cámara oculta para tumbar presidentes y adversarios políticos.
Los resultados de sus buenos dotes para dejarse caer como candidato seguro a Avenger para luego captar conversaciones y filtrar los extractos más sospechosos, ya son conocidos.
Moisés Mamani Cholquehuanca, abogado puneño nacido en la provincia de Moho, una zona conocida por su belleza, pero también por ser paso seguro de fuerte contrabando de frontera desde Bolivia. Mamani intentó dos veces ser alcalde de su tierra, pero no lo logró. La primera vez por un movimiento regional y la segunda desde las filas del Frente Amplio para el Desarrollo del Pueblo.
Entre tanto, demostró mucha habilidad en los negocios, tanta que logró crear más de 10 empresas, muchas proveedoras del Estado con las que hizo rápida fortuna. Lo curioso es que cada una de las empresas dedicadas al rubro de la limpieza, transporte y seguridad eran dadas de baja ni bien concluían el trabajo para el Estado. Dos de ellas fueron sancionadas por la OSCE por presentar documentación fraudulenta.
Para las recientes elecciones ya era conocido como ‘El Padrino’ en su zona, y como tal capaz de ser un sólido aportante y un candidato con muchos recursos económicos. Fuerza Popular lo hizo su candidato en la región cuando Joaquín Ramírez era el secretario general del partido. No pertenecía a las filas del partido, pero le dieron el número 1 en Puno.
Mamani sabía cómo hacer campaña a bolsillo lleno. Su propio equipo de comunicación anunciaba que Moisés donaba todo lo que le pedían en plena época electoral pues dinero, sobraba.
Pero días antes de juramentar como flamante parlamentario del fujimorismo empezaron las denuncias contra Mamani. El problema no venía de sus declaraciones juradas donde sostenía poseer 6 millones de soles, sino en los estudios que afirmaba haber culminado.
Al mismo estilo de la parlamentaria Yesenia Ponce, Mamani dice que sí recuerda a sus amigos, pero no el nombre del colegio donde estudió la secundaria, detalle importantísimo para saber si terminó, o no, el colegio.
Dudas que le valieron investigaciones periodísticas en su zona y sobre todo una investigación fiscal que determinó que los certificados de haber concluido sus estudios escolares presentados al Congreso eran falsos.
Pero la mentira en su hoja de vida no es la única investigación que Moisés Mamani enfrenta en la Fiscalía. Según documentación del mismo Ministerio Público, el congresista Mamani presenta una larga y preocupante lista de investigaciones. Varios de estos casos fueron archivados, pero aún quedan abiertas investigaciones por robo agravado con crueldad, falsedad ideológica, por delito contra la fe pública, falsedad genérica y lavado de activos. Solo contando los procesos que ya pasaron al área penal.
Pero la más reciente denuncia contra este congresista no tiene que ver son sus estudios ni declaraciones juradas, sino con un despido. Su ex asesora asegura que fue despedida por Mamani después de informarle que estaba embarazada. Algo que es ilegal.
“Hace algún tiempo me envió flores, me dijo si me había gustado, yo me quedé sorprendida y más me sorprende que ahora cuando le digo que estoy embarazada me despida”, declaró.
El parlamentario lo niega. Dice que la despidió por sus continuas faltas, aunque nunca mostró algún memo o llamada de atención. “La señorita trabajó 5 meses conmigo, se dio facilidades. Me acusa por enamoramiento, le he enviado flores, no acostumbro. No enamoro porque soy persona, tengo mi esposa”, dijo.
Lissette, según consta en un documento, informó al despacho de Mamani que estaba embarazada el 1 de marzo. El análisis en sangre la situaban entre las 6 y 7 semanas de embarazo, pero ese mismo día ella asegura que fue despedida.
Lo extraño es que días después aparece otro documento en Recursos Humanos del Congreso donde, curiosamente, Mamani la despide el 28 de febrero, es decir, un día antes de que ella informara sobre su gestación.
Lisset muestra las conversaciones por WhatsApp que tuvo con el congresista el 28 de febrero, supuestamente el día que la despidió, pero en ninguna línea le informa que prescinde de sus servicios. Al contrario, le cuenta que había chocado el carro.
El camarógrafo, productor y director de los videos que terminaron con la renuncia presidencial y con la guerra más sangrienta que se recuerde dentro del fujimorismo, anunció que esta serie tendrá más temporadas y nuevos protagonistas, pero aún no hay fecha de estreno.
Mamani ha confesado que grabó al saliente presidente, al ministro Giuffra, a los congresistas Bocangel, Bienvenido Ramírez y Kenji Fujimori, y aún faltan más entregas. Pero también falta que concluyan las investigaciones contra este cuestionado parlamentario, que por el momento cuenta con el blindaje legal que le otorga su investidura.
Fuente: Andina
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