Keiko Fujimori dijo los momentos más difíciles por los que atravesó su familia ocurrieron cuando tuvo que afrontar las investigaciones en su contra en el Congreso de la República y el Poder Judicial, aseguró.
La aspirante del fujimorismo dice que tales experiencias la prepararon para las lides políticas.
“Estuve cuatro veces en el Congreso, seis veces en el Poder Judicial, cara a cara con (Vladimiro) Montesinos. (…) Los momentos difíciles son cuando extraño a mis hijas y a mi esposo durante la campaña. Pero cada cierto tiempo recupero espacio para mi familia”, manifestó.
Relató que fue a hablar con su madre, Susana Higuchi, cuando el entonces presidente Alberto Fujimori le propuso desempeñar el rol de Primera Dama. “Mi mamá me dijo que era una oportunidad. ‘Vas a aprender muchísimo y vas a poder ayudar a mucha gente’” refirió.
“No. No me afecta dijo, sobre las imputaciones de ser mala hija. Sé el respeto y cariño que tengo por mi madre y mi padre. De mí se han inventado tantas cosas. Que soy mala hija con los dos. Falta que digan que soy una mala esposa”, se echó a reír.
En otro momento, comentó que ella, por ser mayor de edad cuando sus padres decidieron separarse, no tenía que optar si viviría con su padre o su madre. Pero Kenji optó por irse con su padre, y Sachi, con su madre.
La candidata soltó una carcajada al preguntársele si su matrimonio atraviesa una crisis, en vista que su esposo, Mark Vito Villanella, no le acompaña en sus actos proselitistas. “No. Estamos en muy buenas relaciones”, dijo tras señalar que él es su fan y que han cumplido 10 años juntos.
Fuente: Correo
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