Alejandro Toledo de todos los indultados por “enfermedad terminal” en los últimos 10 años, el 80% se mantiene con vida, aseguró el parlamentario Juan Carlos Eguren.
Asimismo, de los 106 indultos humanitarios otorgados por el expresidente Alejandro Toledo, se ha descubierto que al menos tres de los supuestos “moribundos” no solo siguen con vida, sino que han vuelto a la cárcel por nuevos delitos.
Es el caso de los indultados Juan Silvestre Baldeón Huaringa, de 42 años, y Rafael Iraita Sandoval, (a) “Choli”, de 50.
Baldeón Huaringa recibió un indulto humanitario el 22 de diciembre del 2001. La resolución lleva la firma del expresidente Toledo y del entonces ministro de Justicia, Fernando Olivera.
Baldeón padecía de úlceras, anemia moderada, pielonefritis (inflamación de riñones por infección bacteriana), infección urinaria alta y además de paraplejia, según la resolución.
Baldeón fue encarcelado recientemente por tráfico de drogas.
Por su parte, Iraita fue capturado el 8 de agosto último cuando asaltaba una tienda de maquinarias en el Cercado de Lima.
Este sujeto había sido indultado el 25 de julio del 2002 por una enfermedad “en fase terminal”.
En esa fecha, era secretario de la Comisión de Gracias Presidenciales el actual procurador de la Municipalidad de Lima, Antonio Salazar García.
El historial de Iraita incluye delitos como robo agravado y tráfico ilegal de armas.
La resolución suprema del 2002 se limita a mencionar que sufría de una enfermedad terminal.
Fuente: Correo
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