Gregorio Santos, sostuvo que el reinicio de las protestas contra el proyecto minero Conga se dan porque nunca se llegó a instalar la mesa de diálogo con el Ejecutivo ni se definió a los interlocutores de este proceso de concertación.
Recordó que el primer intento para instalar esta mesa de diálogo se dio el 4 de diciembre último, cuando el todavía primer ministro, Salomón Lerner Ghitis, estuvo a cargo de las negociaciones, pero que estas acabaron en la declaratoria de estado de emergencia de cuatro provincias de la región.
Agregó que el 19 de diciembre, cuando Óscar Valdés Dancuart ya había asumido la Presidencia del Consejo de Ministros, tampoco se llegó a un acuerdo y lo que marcó está reunión fue la abrupta salida del ex titular del Interior ante la negativa de los dirigentes cajamarquinos de firmar dos actas, que precisamente instalaban dos grupos de trabajo, uno sobre Conga y otro para desarrollar proyecto para el impulso de Cajamarca.
“Hay una necesidad de que se instale la mesa de diálogo, porque tiene que definirse quiénes son los interlocutores válidos, quiénes van a ser los participante, la agenda, los mecanismo de discusión y todo lo que significa una mesa de diálogo”, dijo.
Santos indicó que la ordenanza regional que dio para proteger la cabeceras de cuenca y de esta manera evitar la ejecución del proyecto Conga está dentro de sus competencias y que espera que el Gobierno Central termine por respaldar esta medida pese a la oposición inicial manifestada por los integrantes del Ejecutivo.
“Los recursos son de todos los peruanos, pero el agua de Cajamarca es para los cajamarquinos”, añadió.
Reiteró que los acuerdos que llegaron un conjunto de autoridades municipales y provinciales de Cajamarca con el Gobierno en los últimos días para él no tienen valides, porque “ellos no están involucrados directamente con Conga”.
Finalmente, dijo que la donación de un millón 200 mil soles que recibió el Gobierno Regional de una empresa minera está estipulada en la ley.
Fuente: El Comercio
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