Exasesores de Pedro Chávarry eran enlaces con Fuerza Popular

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Juan Duarte Castro y Rosa Venegas Mello, exasesores personales del renunciante fiscal de la Nación, Pedro Chávarry Vallejos, actuaron como enlaces de la bancada fujimorista de Fuerza Popular, informaron fuentes de la División de Investigaciones de Alta Complejidad (Diviac).

Venegas violó el precinto de seguridad y el lacrado del despacho de Duarte con la expresa finalidad de extraer documentos y diversa evidencia que comprobaba que Fuerza Popular y Chávarry confabularon para obstruir la actuación del Equipo Especial del Caso Lava Jato, en particular respecto a las labores del fiscal José Domingo Pérez.

La vinculación entre Rosa Venegas y Duarte es de vieja data. Venegas ejerció como congresista entre 2006 y 2011 por Unión por el Perú (UPP) y Duarte fue su asesor durante esa época. Se reencontraron cuando Venegas y Duarte trabajaron para la congresista fujimorista Karina Beteta Rubin, una de las más tenaces detractoras de los fiscales que investigan a Keiko Fujimori y la cúpula de Fuerza Popular.

Luego, por recomendación del fujimorismo, como admitió Chávarry, Juan Duarte fue designado como “enlace parlamentario” del ex fiscal de la Nación, en julio del 2018. Muy poco después, en agosto, Rosa Venegas se sumó como “asesora de prensa” de Pedro Chávarry.

Era evidente que Pedro Chávarry, por intermedio de Duarte y Venegas, coordinaba con la bancada fujimorista acciones para perjudicar las acciones del Equipo Especial Lava Jato. En ese contexto es que Chávarry destituye a los fiscales Vela y Pérez.

Justamente poco después que Chávarry enmendó su decisión y repuso en sus funciones a Vela y Pérez, continuó la investigación sobre las acciones de obstrucción a las acciones del Equipo Especial Lava Jato desde el Ministerio Público. Con la autorización del juez Richard Concepción Carhuancho, al final de la noche del viernes 4 de enero, el fiscal Pérez incursionó en el despacho del entonces asesor de Chávarry, Juan Duarte Castro, en el noveno piso del edificio del Ministerio Público en la avenida Abancay.

Después de verificar que había información sobre el caso contra Keiko Fujimori y la dirigencia fujimorista, Pérez dispuso el lacrado de la oficina de Duarte con la finalidad de en adelante retirar el material incriminatorio. El lugar quedó bajo resguardo de agentes de la Diviac.

A las 3 y 37 de la tarde del día sábado 5 de enero, las cámaras del noveno piso captaron el sospechoso ingreso de Rosa Venegas en la oficina de su amigo Juan Duarte en compañía de tres efectivos policiales.

La presencia de la “asesora de prensa” de Chávarry se produjo aprovechando que los efectivos de la Diviac almorzaban en una oficina cercana. Venegas, con la ayuda de tres efectivos de la escolta de Chávarry, vulneraron el precinto de seguridad del despacho de Duarte y extrajeron tres cajas con documentación incriminatoria. Era evidente que los implicados buscaban deshacerse de información que podría ser usada contra Chávarry y otros personajes.

Desde un principio, los efectivos de la Diviac se encontraron con una serie de maniobras dentro del Ministerio Público con la finalidad de impedir sus acciones en la oficina del exasesor de Chávarry. Por ejemplo, cuando llegó el fiscal al noveno piso, una tarjeta de presentación del asesor Juan Duarte había sido pegada en la puerta de una oficina que no le correspondía a este. Sin duda, lo que se buscaba era que Pérez allanara un despacho erróneo.

También, cuando la Diviac reportó que personas extrañas habían violado el precinto de seguridad y el lacrado de la oficina de Duarte, y solicitó a Seguridad del Ministerio Público los videos registrados por las cámaras del noveno piso, los responsables respondieron que los aparatos no funcionaban y en consecuencia nada habían filmado. La versión era falsa y distractiva.

Una vez que los agentes de la Diviac consiguieron los videos identificaron plenamente a Rosa Venegas Mello y a los miembros de la escolta de Chávarry, agentes de Seguridad del Estado, los suboficiales James Rodríguez Zavaleta, Juan Arias Contreras y Hugo Robles Chiong.

Contraviniendo sus funciones, vulneraron el precinto de seguridad y el lacrado del despacho de Juan Duarte, y a sabiendas de que violentaban las normas, cooperaron con Rosa Venegas para que sustrajera documentos claves. Venegas alegó que se trataba de sus “pertenencias”.

Fuentes de la Diviac informaron que cuando interrogaron a los suboficiales Rodríguez, Arias y Robles, estos afirmaron que actuaron en apoyo de Venegas “por órdenes superiores del fiscal de la Nación, Pedro Chávarry”.

Karina Beteta negó haber tenido conocimiento de las acciones de su exasesora Rosa Venegas y desmintió que haya existido una coordinación entre la bancada de Fuerza Popular con Pedro Chávarry.

Las evidencias son tan contundentes que el fiscal coordinador del Equipo Especial del caso Lava Jato, Rafael Vela, ha dicho que los implicados en la violación del lacrado pueden acogerse a la colaboración eficaz para reducir la condena que les corresponde.

Hasta la vista. La Inspectoría General de la PNP inició proceso contra los suboficiales Juan Arias, James Rodríguez y Hugo Robles, con fines de expulsión.

Hasta luego. Juan Duarte Castro renunció como enlace de Pedro Chávarry con el Congreso.

Rosa Venegas Mello arguyó en su defensa que lo único que hizo fue retirar sus pertenencias de la oficina de su colega y amigo Juan Duarte Castro. Afirmó que actuó como periodista.

“Mi vehemencia como periodista, mi profesión de periodista me llenó el pecho y me dijo: ‘Cuida tus temas personales, laborales y además temas médicos que no tienen que ser expuestos’. Yo lamento que mi actitud sea una vez más utilizada para dañar la imagen del doctor Pedro Chávarry. Yo tendré que asumir las consecuencias que sean necesarias”, señaló.

Quiere decir que la exasesora de Chávarry sabía perfectamente que romper el lacrado de la oficina de Duarte es un delito. Pero alegó estar dispuesta a ir a la cárcel.

“Me dicen que ya han presentado una denuncia penal por lo que ha sucedido. Si me va a visitar (a la cárcel), me gustan los chocolates. No tengo miedo de ir a prisión”, aseguró: “Si tengo que hablar, lo haré en la Fiscalía”.

Fuente: Andina

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