Alejandro Toledo negó la acusación realizada en su contra por el presunto soborno de US$20 millones, de parte de Odebrecht, por la adjudicación de los tramos II y III de la carretera Interoceánica Sur.
Emplazó a Jorge Barata, colaborador eficaz de la fiscalía, a demostrar cuándo, dónde y cómo habría recibido la supuesta coima por la adjudicación del proyecto.
Del mismo modo, Alejandro Toledo indicó que se allanó su vivienda, ubicada en la urbanización Camacho, “como delincuentes”, y reclamó que ni siquiera hayan estado presentes sus abogados durante la diligencia del Ministerio Público y la Policía Nacional.
Finalmente, indicó que volverá al país, aunque no precisó cuándo, y destacó que colaborará con la justicia pues esta solo sería una artimaña más de sus adversarios políticos.
“El señor Barata se ha acogido [a la colaboración eficaz], que diga cuándo, cómo, dónde y en qué banco me ha dado US$20 millones a mí. No le permito”.
“Yo no he recibido un centavo por la Interoceánica, que sí la inventamos nosotros, pero la ejecutaron nuestros sucesores”.
“El presupuesto para la Interoceánica fue de US$850 millones. Ha terminado con más de 2 mil km costando US$2.100 millones. Las adendas no se dieron en mi gobierno porque la ejecución no se hizo en mi gobierno”.
“Lo único que se construyó en mi gobierno fue el “Puente de la amistad”, que une Perú y Brasil. Se construyó cuando yo todavía era gobierno”.
“Estoy indignado, mi familia y yo por este linchamiento político que sé de dónde viene, de mis enemigos tradicionales. No me perdonan haber liderado la marcha de los Cuatro suyos”.
“No puedo permitir que ingresen a mi domicilio como delincuentes a las 3 a.m. sin notificación, sin presencia de mis abogados”.
“Yo conozco a Maiman por más de 35 años. Es un empresario exitoso, pero yo no conozco sus cuentas, yo no tengo cuentas más que en Stanford y en el Perú”.
“No voy a comentar sobre PPK, prefiero por el momento reservarme mi opinión, porque yo respeto la institucionalidad de la Presidencia de la República”.
“Han violentado la intimidad de nuestro hogar, como delincuentes. Esto lo vamos a llevar a los derechos humanos, a la OEA”.
“¿En qué estado de derecho estamos viviendo? Obviamente [volveré al Perú], estoy dispuesto a colaborar con la justicia justa”.
Fuente: El Comercio
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