Alejandro Toledo se retiró de la sede de la 48° Fiscalía Penal de Lima luego de haber declarado por casi siete horas sobre su presunta participación en las dudosas compras inmobiliarias hechas por su suegra, la ciudadana belga Eva Fernenbug, en el distrito de Surco.
El ex jefe de Estado dejó el Ministerio Público sin brindar declaraciones a la prensa y tampoco se le pudo ver, porque el auto en que se trasladaba tenía lunas polarizadas.
En las afueras de la fiscalía, en la avenida Abancay, los simpatizantes del partido Perú Posible se reunieron para apoyar a su líder con arengas como “Toledo dignidad”, mientras que otro grupo criticó al ex mandatario.
Toledo Manrique también respondió ante la fiscal Elizabeth Parco sobre su papel en la formación de la empresa Ecoteva Consulting Group, en Costa Rica. Por medio de esta compañía se realizó la transacción para adquirir la mansión de Las Casuarinas y la oficina en la Torre Omega.
El líder de Perú Posible llegó a la sede del Ministerio Público a bordo de una camioneta gris.
Al menos unos 15 agentes de Seguridad del Estado resguardaron al ex mandatario durante su visita a la fiscalía.
El pasado 5 de julio, el empresario y amigo del ex mandatario, Yosef Maiman, declaró ante la fiscalía que “por resultar conveniente desde una perspectiva tributaria” adquirió ambos inmuebles valorizados en casi 5 millones de dólares– a través de Fernenbug.
Maiman aseguró que la transacción se realizó con su dinero, y no con un préstamo bancario como dijo Toledo.
Fuente: El Comercio
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