Óscar Mollohuanca, alcalde de la provincia de Espinar, dijo que está dispuesto a responder a los procesos legales que puedan iniciarse en su contra tras las violentas protestas contra la minera Xstrata Tintaya.
Según dijo, estuvo en la clandestinidad, porque su detención era inminente y no se podía exponer a “una tortura, una captura en situaciones muy adversas a mi integridad física”. Como se informó ayer, el Ministerio Público ya investiga a Mollohuanca y otros dirigentes por los hechos en Espinar, incluso ayer fue detenido Herbert Holguín, presidente del Frente de Defensa de los Intereses de la provincia.
Sin embargo, calificó de “calumnia” y montaje” la denuncia del hallazgo de bombas molotov y armas punzocortantes en camionetas de la municipalidad.
También pidió la libertad de los detenidos o en todo caso que, si hay algún cargo, que se les procese con comparecencia restringida. “El pueblo de Espinar es pacífico, es tranquilo y como lo están viendo ahora”, sostuvo para luego pedir al Gobierno que levante el estado de emergencia.
Pese a ello, indicó que el levantamiento de la huelga depende de las organizaciones sociales.
Fuente: El Comercio
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