Alan García Pérez, en el penúltimo mes de su mandato llega a los 62 puntos porcentuales, apenas tres puntos más que cuando inició su mandato en julio del 2007, entonces su desaprobación era de 59%.
La desaprobación de García Pérez se ha mantenido a lo largo de sus cinco años de gobierno, teniendo el pico más alto de desaprobación en setiembre del año 2008 con un 75% de rechazo a su gestión, según reseña el estudio que entrega la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) sobre aprobación y desaprobación al gobierno de García Pérez.
La aprobación a su gestión, por otra parte, también se mantuvo en los cinco años de gobierno. Al iniciar su gobierno en julio del 2007 la aprobación de García Pérez era apenas de 35%, mientras que cinco años después y a punto de dejar Palacio de Gobierno, ésta bajó a 31%.
Aunque él, Alan García Pérez, utilizó la palabra pobreza para hacerse elegir y hasta el momento repite como disco rayado, además utilizó una supuesta posición política de centro-izquierda; al final los pobres desean que baje su altanería y en verdad haga algo por ellos y finalmente reconozca que su posición política y su trabajo fue para los derechistas.
Las razones por las que la gente desaprueba la gestión de la segunda vez presidente de la República son muchas. La primera de ellas, que su gestión se caracterizó a lo largo de estos cinco años por hacer oídos sordos a los principales pedidos de las poblaciones que pedían mayor atención al gobierno, respecto a temas socio ambientales que generaron a la postre paralizaciones y muertes.
Para muestra un botón. Los conflictos de Bagua en junio del 2009 dejaron cerca de 24 muertos y también desaparecidos, el pedido de los pobladores de la selva era entonces era el respeto a sus territorios, el gobierno se negó nuevamente a aprobar la Ley de Consulta Previa, que hubiera evitado estos problemas.
Lo mismo sucedió con el proyecto minero Tía María en la provincia de Islay en Arequipa y más recientemente la paralización de los aymaras en la zona sur de Puno, que exigían la cancelación de las concesiones mineras en sus territorios, ante el temor que esta afectaría las aguas del lago Titicaca y los pastos de la zona.
Los constantes casos de corrupción en el gobierno, como el faenón aprista en EsSalud con Fernando Barrios a la cabeza aprista y gran amigo de García Pérez, así como lo sucedido con los petroaudios que vinculan a Rómulo León Alegría, ex ministro aprista durante el primer quinquenio de García, con el empresario Alberto Quimper, ambos vinculados con lobbys a favor de una empresa, son apenas una muestra de la gran cantidad de casos que han conmocionado a la opinión pública y que han generado el rechazo a la gestión de García Pérez.
Más recientemente se tienen los casos de la inconsulta colocación del “Cristo del Pacífico” en el morro solar en Chorrillos, cuyo monumento revela el ego colosal del presidente García patrocinado apenas por la brasileña Odebrecht, nada más y nada menos que la empresa ganadora de la buena pro, que ejecutará el segundo tramo del tren eléctrico, otra joyita de la gestión de García.
Reprochable es también la gracia presidencial concedida al exjefe del SIS, Julio Espinoza Jiménez que bajo el argumento de padecer un cáncer terminal salió de prisión por la compra sobrevalorada de raciones alimenticias por más de 19 millones de soles para los damnificados del terremoto que afecto a Ica.
Innumerables casos de despilfarro, asalto a las arcas estatales, obras inútiles, monumentos a la nada, funcionarios corruptos, incumplimiento de casi la mayoría de sus promesas electorales y más, son la huella que dejan estos cinco años del gobierno de Alan García Pérez.
Fuente: Los Andes
QUE FUE DE TU PROPUESTA DE ELIMINAR LAS SERVICES TUVISTE MIEDO A LOS EMPRESARIOS VETE A FRANCIA Y NO VUELVAS NUNCA POR MENTIROSO