La primera consulta previa en el país, sobre la exploración de un lote petrolero en Loreto, se fortalece la política de gestión ambiental y social impulsada por el Gobierno, destacó el ministro del Ambiente, Manuel Pulgar Vidal.
“Se realizará la consulta con relación al Lote 1AB en la zona de Andoas, con lo cual queremos dejar en evidencia es que el Gobierno cumple sus promesas y que realmente estamos fortaleciendo la gestión ambiental y el componente social”, manifestó.
Con la realización de esta consulta, consideró que el Perú ingresa a momento muy importante porque combina el componente social y ambiental, de tal manera que las actividades productivas se desarrollen cada vez más con elementos de sostenibilidad.
Por ello, resaltó la primera consulta previa a las comunidades indígenas de las cuencas de los ríos Pastaza, Corrientes y Tigre que el Poder Ejecutivo pondrá en marcha en la región Loreto antes de suscribir el contrato de explotación de hidrocarburos del Lote 1AB.
“Estas tareas no son fáciles, pero hay que dar el primer paso”, refirió con relación a la Ley de Consulta Previa, basada en el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Agregó que otro indicador de la responsabilidad ambiental del Gobierno es la incorporación de un artículo que le dará “recursos previsibles” al Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA).
También mencionó la plenaria con 90 organizaciones sociales y la instalación de tres mesas de diálogo en la provincia cusqueña de Espinar, para solucionar la problemática surgida en torno a la actividad minera en esa región.
De igual forma, destacó en TV Perú la entrega de 600 mil soles a las comunidades indígenas de la selva peruana, como parte del Programa Nacional de Conservación de Bosques como estrategia de mitigación del cambio climático.
“Se busca entregar un monto de dinero en función al desarrollo de una práctica que permita mantener el bosque en pie. Combina una estrategia de conservación de bosque con una estrategia de lucha contra la pobreza, porque se genera un incentivo para que la comunidad mantenga esta práctica y, como consecuencia, el bosque se mantiene en pie y es adecuadamente manejado”, anotó.
Fuente: Terra
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