El operativo del recate de los rehenes en la zona del Valle de los Ríos Apurímac y Ene (VRAE), tuvo como saldo, tres oficiales muertos y los 10 heridos.
Los muertos son dos suboficiales del Ejército y uno de la Policía, que se suman a la capitana de la Policía muerta el viernes, cuando fue derribado el helicóptero en el que viajaba.
Mientras tanto, los heridos son un capitán el Ejército, otro de la Fuerza Aérea y ocho suboficiales del Ejército, que este domingo ya estaban internados en Lima, en los hospitales de las respectivas fuerzas
Asimismo, las tropas regulares continuaban hoy la “intensa búsqueda” de dos suboficiales de la Policía que también viajaban en el helicóptero atacado el viernes y con los que desde entonces se perdió contacto.
Por otra parte, el presidente Ollanta Humala ha visitado a los 36 liberados y los exhortó a suministrar cualquier información que pueda contribuir a las autoridades a dar con sus captores.
“Si hay algún detalle que nos pueda ayudar, nos avisan para que los soldados que salen a patrullar regresen sanos y salvos”, les dijo Humala, que en la ocasión vistió uniforme militar de combate.
“Nunca se presten para colaborar con esos criminales; esta es una segunda oportunidad que les da la vida gracias al sacrificio de otras personas que dejaron su vida”, añadió el mandatario, que en la década de los `90, cuando era oficial del Ejército en actividad, participó de la guerra antisubversiva contra Sendero Luminoso y el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA).
Humala afirmó que “la primera meta está cumplida” porque la prioridad del gobierno y de las fuerzas armadas y de seguridad era liberar con vida a los rehenes, y señaló que la segunda fase de la Operación Libertad tiene como objetivo la captura de los secuestradores.
Unas 60 personas uniformadas y fuertemente armadas coparon durante una hora Kepashiato, una pequeña población del interior del departamento Cusco.
Allí reunieron en la plaza principal a vecinos para que escucharan consignas, emitieron proclamas por una radio local y secuestraron a 39 trabajadores de Skanska y Construcciones Modulares, dos firmas contratistas del consorcio que explota el yacimiento gasífero Camisea.
A las pocas hora enviaron de vuelta a tres de los cautivos con un papel en el que reclamaban 10 millones de dólares, más una serie de cuotas mensuales de 1,2 millón y un conjunto de insumos para fabricar explosivos a cambio del rescate de los 36 rehenes.
El gobierno informó que los 36 rehenes fueron liberados en la madrugada de ayer en buen estado de salud y sin que se hubiera pagado rescate por ellos, versión que fue corroborada en un comunicado conjunto por Skanska y Construcciones Modulares.
Fuente: Perú Hispano
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