Ollanta Humala y Evo Morales, suscribieron el denominado Acuerdo del Cusco, con el objetivo de fortalecer la relación entre ambos países, y luego hablaron ante la prensa sobre el desarrollo bilateral y el pedido de salida al mar de Bolivia a Chile. “El problema que tenemos es con Chile y no con el Perú”, dijo el presidente de Bolivia, quien agregó que “para Bolivia es una demanda histórica”.
Luego aclaró: “No es un problema del pueblo chileno, es un problema que nos han traído las oligarquías del pasado y las trasnacionales que siempre nos enfrentaron”, dijo Morales. Al respecto, Humala expresó su “posición de apoyo a la demanda legítima del pueblo hermano de Bolivia (de tener una) salida al mar”.
Asimismo, el presidente del Perú dijo que durante la reunión privada se discutieron varios proyectos entre ambos países, como la lucha contra la minería informal en Puno, sobre todo para descontaminar el río Suches. “Tenemos que trabajar con un equipo técnico binacional (para) establecer lineamientos ambientales en Puno”, señaló.
Además, se discutió acerca de la necesidad de conectar ambos países a través de una línea ferroviaria.
Otro tema que salió a la luz fue el impulso del desarrollo industrial de los cultivos de quinua, tras la declaración de 2012 como “Año Internacional de la quinua” por la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Después la conferencia de prensa, ambos mandatarios participarán en un partido de fútbol.
Momentos antes del encuentro entre presidentes, Morales fue declarado Huésped Ilustre del Cusco por el alcalde provincial Luis Flórez, quien le entregó una vara de madera que simboliza el poderío de los gobernantes en el ancestral imperio incaico.
El jefe de Estado boliviano permanecerá en el Cusco hasta el lunes y pasará las fiestas navideñas con sus hijos en dicha ciudad, mientras cumple con una recargada agenda.
Fuente: El Comercio
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