Después de conseguir que el gobierno solucione el setenta por ciento de sus demandas, los pobladores aymaras decidieron levantar la huelga indefinida que iniciaron el 9 de mayo para exigir la derogatoria del Decreto Supremo 083, que otorgaba concesión minera a la empresa Santa Ana, además de solicitar que se anulen todas las concesiones en el sur de Puno.
Como resultado de ello, el puente internacional de Desaguadero fue reabierto al mediodía después de 41 días de paralización.
Los manifestantes que tenían el control sobre esta vía procedieron a concentrarse en la plaza de esta ciudad en espera del retorno del dirigente Walter Aduviri para que les informe detalladamente sobre la gestión que cumplió en la mesa de diálogo con el gobierno.
Miles de pobladores de Ilave, Ácora y Juli reunidos allí reconocieron la labor cumplida por Aduviri junto al medio centenar de representantes de base que también intervinieron en el trato.
El recibimiento fue apoteósico. Bandas de músicos y cohetones dieron el marco festivo al acto.
Frente a la multitud de comuneros, Aduviri explicó las razones que lo llevaron a reunirse con el líder etnocacerista Antauro Humala en el penal de Piedras Gordas.
Afirmó que su único interés era acercarse al presidente electo Ollanta Humala, y que gracias a la visita al etnocacerista se reunió con Isaac Humala, patriarca de esa familia.
“A él (Isaac Humala) le hemos dicho que en la zona aymara no se permitirán la minería ni la actividad petrolera”, recalcó en la plaza de Desaguadero.
El líder campesino reveló haber exigido al padre del electo presidente se reconozca a la nación aymara con una norma especial y también se constituya la universidad aymara.
Walter Aduviri señaló que el 30% de sus demandas por solucionar deberán ser resueltas en el gobierno de Ollanta Humala.
Refirió que el decreto 083 quedó sin efecto y se hizo ajustes a la aplicación del Convenio 169 de la OIT, pero está pendiente la cancelación de todas las concesiones en esta parte de la región.
“Energía y Minas debe pasarnos una copia fedateada de los actuados sobre las 600 concesiones que existen en el sur de Puno para evaluar el procedimiento que siguieron. Esto está pendiente y el próximo gobierno de Ollanta Humala tiene la tarea de solucionar el problema”, afirmó el dirigente.
También dijo que las comunidades aymaras movilizadas para exigir reivindicaciones entrarán en un cuarto intermedio, y a partir del 30 de julio darán una tregua de un mes al presidente entrante para que atienda lo que aún queda por resolver.
“Le daremos un plazo que se cumplirá el 30 de agosto para que trabaje este caso y el Congreso saque la Ley de Consulta”, precisó.
Walter Aduviri consideró que al Ejecutivo le falta mucho por trabajar en materia social.
“Nosotros recomendamos al gobierno de Ollanta Humala que reestructure la Oficina de Prevención de Conflictos Sociales que no sirve para nada. Igual con Energía y Minas, donde parece que la corrupción ha primado”, afirmó.
También señaló que la oficina que evalúa los Estudios de Impacto Ambiental debe ser un ente independiente no vinculado al Minem.
“No vamos a permitir la corrupción. Si en el próximo gobierno el Ministerio de Energía y Minas y la Oficina de Conflictos siguen como están hasta ahora, bueno… no sé qué le espera a Ollanta Humala”, anotó el dirigente.
El electo vicepresidente de la República, Omar Chehade, sostuvo que el actual gobierno quiere aplicar la política del “pato rengo” para cojear en los últimos días de mandato cuando ya se eligió al nuevo presidente.
En ese sentido, exhortó al presidente Alan García a asumir responsabilidades en los últimos 30 días que le quedan en el poder.
Sobre las exigencias del dirigente aymara Walter Aduviri, quien aseguró que darían 30 días de tregua al próximo gobierno, Chehade señaló que cumplirán su promesa de primar el diálogo.
“No hay necesidad de amenazas, en nuestro gobierno no habrá más derramamiento de sangre”, dijo.
Fuente: La República
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