La destitución de Hugo Coya de la presidencia ejecutiva del Instituto Nacional de Radio y Televisión del Perú (IRTP) generó una serie de cuestionamientos hacia el ministro de Cultura Francisco Petrozzi, quien sostuvo que no se arrepiente por esta decisión.
El excongresista expresó que “no he cometido ningún acto criminal ni oscuro” con la destitución, pese a la polémica generada. “Yo tenía que tomar una decisión, y la tomé. No me arrepiento de haberla tomado”, expresó Francesco Petrozzi, quien añadió que le consultó al presidente Martín Vizcarra para enviar el decreto, “y la respuesta fue sí”.
Añadió que mantuvo conversaciones con Eduardo Guzmán quien ahora reemplaza a Hugo Coya en el IRTP días después de haber asumido la cartera de Cultura, en octubre, aunque recién fue designado. “Yo tenía que hacer las cosas con lentitud, decisión, pausadamente, viendo si se acogían mis sugerencias. Y cuando veo que no se acogen mis sugerencias como ministro, decido consultar con Eduardo (Guzmán)”, sostuvo Petrozzi.
Hugo Coya había sostenido que Francesco Petrozzi le mencionó que dos funcionarias habían “envenenado” al presidente, por lo que se habría producido su salida. Además, señaló que había presiones respecto a la cobertura en TV Perú, poniendo como ejemplo las consultas de por qué se entrevistaba o cubría a personajes del fujimorismo.
El ministro lo ha negado, pese a que no aclaró el motivo de haber publicado el cese de Coya, cuando se iba a producir tras el regreso del periodista y escritor de Londres, como parte de una reunión con representantes de la BBC. “Esta es una decisión mía, de la que me hago cargo, y es una prerrogativa mía como ministro de Cultura. Ese es el único delito que he cometido”, declaró el ministro.
Petrozzi se pronunció nuevamente sobre la polémica creada por la salida de Hugo Coya del Instituto Nacional de Radio y Televisión del Perú (IRTP). “Ser hoy ministro de Cultura es algo muy importante porque estoy homenajeando a Chabuca. Lo que pasará mañana, lo sabrá Dios. Los amigos quedan, peros los cargos llegan y se van; lo importante es haber dejado algo detrás de uno”, aseveró.
En otro momento de su discurso manifestó: “yo soy un artista que decidió hacer algo por el Perú. Cuando termine, tendré el orgullo y el honor de decirles que les dejo una universidad nacional de música. Una universidad nacional de bellas artes en el Cusco y que voy a seguir luchando por el cine nacional, porque el cine nacional merece que una persona en la política se preocupe por los cineastas, por los artistas, por los libretistas y los derechos de los gremios de artistas en el Perú.”, agregó con la voz quebrada. “Si en el proceso he cometido errores, lo acepto. Hice lo que pensé que era correcto. Nadie tiene la verdad absoluta, pero lo que les dejo, cuídenlo, consérvenlo. Cuando tengan una idea, defiéndanla. Sean valientes. Nadie dijo que esto es fácil, nadie dijo que las soluciones caen del cielo”, aseveró. “Ese es el mensaje que les dejo. Y posiblemente el legado que les voy a dejar, del cual estoy muy orgulloso. A mí, mi padre me entregó un nombre limpio y yo se lo voy a entregar limpio a mi hijo”, agregó Petrozzi para luego entonar un fragmento del vals criollo La flor de la canela.
Fuente: La República
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