Keiko Fujimori, pasó su primer día internada en la unidad de cuidados intermedios de la clínica Centenario, en Pueblo Libre. Hasta ahí fue trasladada de urgencia desde el Penal Anexo de Mujeres de Chorrillos, donde cumple prisión preventiva. Será sometida a los exámenes recomendados por el informe del cardiólogo particular que la atendió días atrás en el reclusorio.
La evacuación fue autorizada por un médico del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) a raíz del informe del cardiólogo Juan Menéndez García.
Este atendió a Fujimori el pasado 3 de setiembre y le realizó exámenes iniciales. Pero ella volvió a presentar dolores en el tórax y la cabeza, así como “inestabilidad en los registros de presión arterial”, por lo que se consideró que “su evolución no es favorable”. Por ello fue trasladada.
El informe de Menéndez recomienda que Fujimori sea sometida a una prueba de esfuerzo, a una tomografía coronaria, evaluación neurológica y otros exámenes. Sugiere, además, que se dé “tratamiento permanente del cuadro de hipertensión arterial que estaría desarrollando la paciente”. En declaraciones a la prensa, Menéndez dijo que la presión arterial de la excongresista está con tendencia a estabilizarse.
Acudieron a la clínica Giulliana Loza, abogada de Keiko Fujimori; el esposo de la excandidata, Mark Vito Villanella; así como los congresistas Milagros Salazar, Miguel Torres y Úrsula Letona. En los exteriores también se vio a simpatizantes.
Loza agradeció los cuidados en el penal, pero criticó que su defendida fuera trasladada esposada a la clínica y no en una ambulancia, sino en una furgoneta. “Entendemos que existen protocolos de seguridad y los respetamos, pero creemos que en esta oportunidad estos han sido excesivos y han aumentado innecesariamente el riesgo de salud de Keiko”, aseveró.
Según comentó, las esposas recién le fueron retiradas a su patrocinada en el área de emergencia de la clínica a solicitud de los médicos. Estos pidieron que se le retire todo elemento metálico para poder colocarle vías e iniciar el proceso de estabilización.
“No pedimos ningún trato diferenciado y es por eso que no vamos a presentar ninguna queja formal. Lo único que pedimos es que exista un trato humanitario mínimo para preservar la salud de los pacientes”, añadió Loza.
Milagros Salazar, vocera de Fuerza Popular, manifestó: “[Fujimori] preocupada porque es una mujer joven, deportista, nunca antes ha tenido este tipo de problemas. Como toda madre, lo primero que se viene a la mente son los hijos. Y esa es la preocupación de ella”. Asimismo, dijo que se concluya con los exámenes recomendados para tener un diagnóstico definitivo e identificar el origen de la presión inestable que padece Keiko Fujimori.
César Cárdenas, jefe del INPE, se refirió al traslado de Keiko Fujimori desde el penal hasta la clínica. “En la señora Fujimori, dada su condición, solo se utilizaron las marrocas en las manos, se le explicó, estuvo de acuerdo y se le trasladó inmediatamente debido a la crisis hipertensiva”, sostuvo. De otro lado, aseveró que el INPE “no ha retrasado, demorado, ni obstaculizado ningún acto médico” necesitado por la excandidata presidencial.
Fuente: El Comercio
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