Carlos Gustavo Castillo Mattasoglio fue designado nuevo arzobispo de Lima en reemplazo del cardenal Juan Luis Cipriani, cuya renuncia al arzobispado fue aceptada por el papa Francisco.
Cipriani tuvo que presentar su dimisión al cumplir 75 años de edad, como mandan las normas del Código de Derecho Canónico. Se mantiene como miembro del colegio cardenalicio.
Desde el Vaticano, en Roma, Su Santidad hizo el anuncio del nombramiento de Castillo Mattasoglio. La oficialización se llevó acabo hoy en una ceremonia que inició a las 6 de la mañana.
El flamante arzobispo es doctor en Teología por la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma y era a la fecha docente del Departamento de Teología en la Pontificia Universidad Católica de Perú.
Es autor de varios libros, entre ellos ‘Libres para creer’, ‘La conversión según Bartolomé de las Casas en la historia de las Indias’; ‘Joven, a ti te digo ¡levántate!’; ‘La opción por los jóvenes en Aparecida’, y ‘Caminando en el amor’. ‘El pastor de una iglesia viva’, que recopila testimonios de quienes conocieron la vida y obra del cardenal Juan Landázuri Ricketts, y de quien Castillo se confiesa como un ferviente seguidor.
En un artículo sobre el laicado de Landázuri, contó que “el cardenal Juan me impuso las manos el 15 de julio de 1984, a los 34 años”.
En su biografía, según describe, a los 9 años, en 1959, ingresó al colegio San Agustín. En junio de 1965 asistió a un retiro en el Seminario de Santo Toribio que fue decisivo para definir su vocación diocesana.
Un año después se convertiría en integrante de la Juventud Estudiantil Católica (JEC) participando como delegado ante la Asamblea Episcopal Regional.
Luego estudió ocho años en Roma y tras su regreso al país, ejerció como vicario en Tablada de Lurín. Luego pasó a la parroquia San Juan Apóstol del Rímac.Es amante de la bicicleta y la natación, actividades que realiza con frecuencia.
Fuente: Perú21
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