Alejandro Toledo se le ve en un bar de Estados Unidos, país en el que reside como prófugo de la justicia peruana. Las imágenes fueron compartidas por el periodista Nicolás Lucar.
Como se sabe, Toledo está seriamente implicado en el caso Odebrecht y Ecoteva, por el cual está afrontando un proceso penal. No obstante, las autoridades peruanas han tenido que iniciar un proceso de extradición, dado que el exmandatario se niega a presentarse ante la justicia.
En la imagen, se ve al expresidente haciendo una cola en el bar The Dutch Goose de Stanford, en Estados Unidos, como lo sostiene Lucar. “La dura vida del prófugo”, anotó el periodista como comentario.
el ex mandatario aseguró que el fujimorismo utiliza los escándalos de corrupción para destruir su reputación y encarcelarlo sin argumentos.
“La presidencia del Perú, el Poder Judicial, la Fiscalía y los medios de comunicación fujimoristas han permitido estos esfuerzos, usando el escándalo de Odebrecht como un arma, los manipuladores fujimoristas de las instituciones peruanas y la opinión pública continúan trabajando hoy en destruir mi reputación y encarcelarme sin cargos, un debido proceso o evidencias verídicas”, manifestó.
Además, Toledo acusó a Keiko Fujimori, lideresa de Fuerza Popular, de controlar el Congreso y usar su poder para “erosionar la democracia peruana en lugar de fortalecerla”.
“ El país está dividido por los ataques fujimoristas contra instituciones peruanas debilitadas. Lamentablemente, ninguna institución peruana es más débil o más vulnerable a la manipulación que el sistema de justicia”, aseveró.
El ex jefe de Estado se refirió sobre el indulto humanitario a Alberto Fujimori y señaló que Pedro Pablo Kuczynski se dejó coaccionar.
“En diciembre, la familia Fujimori y sus agentes golpearon al presidente elegido democráticamente, para que perdone a Alberto Fujimori. A cambio, los fujimoristas permitieron que el presidente Kuczynski permanezca en el cargo, aunque se le acusa de irregularidades financieras relacionadas a Odebrecht”, destacó.
Para finalizar, el ex presidente indicó que continuará luchando contra sus detractores.
“Casi continuamente desde el final de mi presidencia, he sido menospreciado por el gobierno peruano. Este es el precio que pagaré por defender los derechos humanos y trabajar por llevar a Alberto Fujimori ante la justicia. El caso Odebrecht le brindó a la familia Fujimori y a sus colaboradores una única oportunidad: consolidar su control político sobre el gobierno peruano, liberar al patriarca de los Fujimori y tomar severas represalias contra mí y otros a través de instituciones peruanas vulnerables y las relaciones internacionales del Perú”, expresó.
Fuente: Perú.com
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