Richard Gálvez asegura haber sido agredido por Alan García “se ratificó en su versión de lo sucedido el último sábado en el hospital Rebagliati. Richard Gálvez aseguró que cuando le gritó corrupto, el presidente no estaba con su hija y que en ningún momento le mentó la madre, como aseguró el mandatario cuando se refirió al incidente.
“El presidente salió del ascensor solo, solo con su equipo de seguridad, no había ninguna mujer. Yo solo le grité corrupto, no le dije ninguna otra cosa ni insulté a su madre. (Alan García) me dio la cachetada y, mientras se iba, le grité ‘¿Dónde está mi libertad de expresión?’”, dijo.
En otro momento, Gálvez León sostuvo que Óscar Rachumí Luna, el empleado del hospital que extrañamente se autoinculpó de la agresión, no lo golpeó, pero estuvo siempre como escolta del mandatario y se colocó “como un escudo” al momento del incidente.
“No me arrepiento de lo que pasó. Lo que pasó es que yo en ese momento, cuando él pasó, me acordé de todo el abuso que he vivido y que he visto dentro de mi servicio militar y fuera también”, añadió el joven voluntario de Kúrame.
Fuente: Perú 21
Joven Abofeteado por el Presidente – Video / Programa Prensa Libre
el presidente alan garcia, perdio los papeles, el joven dijo lo que siente y lo apoyo, por que verdaderamente, alan es un corrupto, por que no se da cuenta a la miseria que nos lleva a los pobres, en su gobierno siempre subieron losproductos de primera necesidad, no suben los sueldos, mas bien nos mata de hambre.
bien richard galvez, tu si que tienes los huevos bien puestos.
TE APOYO AMIGO SON MUY POCOS LAS PERSONAS VALIENTES QUE SE ENFRENTAN Y DICEN LA VERDAD.
Nadie duda que responder una agresión verbal con una física esta mal para cualquier persona, peor si se trata de un presidente pero, darle la cobertura malintencionada que los medios le han dado me parece una hipócrita exageración. Ya quisiera ver a algunos de los periodistas con cara de mosca muerta que se han rasgado las vestiduras como reaccionarían ante un insulto, seguramente harían uso para la ocasión, de nuestra riquísimo bagaje hispano de agresiones verbales y groserías cuando no de un criollísimo cabezazo, entre cada cachetada, además parecen olvidar que el agresor fue el “pobre jovencito” al que su aspecto andrógino, de loco y drogo parecen delatar como un antisocial o subnormal que merecería algún tratamiento y de que no se ha comprobado fehacientemente que Alan lo golpeo.
Lima, 18/10/10