Alberto Roque, alcalde de Mara, en la provincia de Cotabambas, región Apurímac, fue asesinado de cuatro disparos. Tras ello, la primera ministra, Ana Jara, exigió una profunda investigación y dejó entrever que el crimen tendría un fondo político.
“Hay grupos radicales que se oponen al Estado de Derecho y que pueden querer enviar mensajes a los alcaldes que están desarrollando mesas de trabajo para lograr el desarrollo integral de sus distritos”, alertó en diálogo.
“Tenemos el derecho a dudar de que el asesinato obedezca al móvil de robo porque no se han llevado nada del vehículo que transportaba al señor alcalde. Hay fundamento para pensar que esto es una alerta para las autoridades políticas que apuestan por el diálogo”, explicó.
Ana Jara recordó que el Gobierno ya llegó a un consenso con pobladores de la región Apurímac que protestaron contra los cobros excesivos en las tarifas eléctricas. Ello habría incomodado a quienes buscan desestabilizar el país.
“Es un día lamentable pese a que arribamos a consenso con la población de la región Apurímac. Alberto Roque fue un líder campesino con formación. Junto a otros jóvenes, llegó con el propósito de hacer una gestión honesta”, dijo.
A nombre del Ejecutivo, Jara expresó sus condolencias a la familia de Alberto Roque y agregó que la investigación del asesinato “llegará hasta las últimas consecuencias para ubicar a los culpables”.
Fuente: La República
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