Carlos Roca, y la carrera hacia el sillón municipal de Lima Metropolitana acabó prematuramente.La Presidencia del Consejo de Ministros, despacho de Javier Velásquez Quesquén, responsable de la Dirección Política del Apra y uno de los convencidos de que el partido debía mantenerse al margen de los comicios vecinales, acabó con todas las expectativas del candidato, pese a que este decía contar incluso con el apoyo de las bases y el propio presidente del partido, el primer mandatario Alan García Pérez.
El documento consignó cuatro acuerdos de la Dirección Política. En el primero, el de no participar en las elecciones para la Alcaldía Metropolitana de Lima, por lo que se agradecía a Carlos Roca y a sus regidores por haber asumido tal responsabilidad partidaria.
En el segundo se informó que, tras la aceptación por Roca de la primera decisión, se procedía a retirar la lista provincial de Lima Metropolitana.
Como tercer acuerdo se anunció que la lista de candidatos para los distritos de Lima se mantenía firme; y en el cuarto se reveló que Roca había aceptado asumir la coordinación del Comando Metropolitano de Campaña, en representación de la Dirección Política.
Tras la confirmación de su retiro, Carlos Roca optó por no atender el teléfono para dar su versión.
El retiro de la candidatura aprista a Lima Metropolitana había sido anunciado casi desde el momento que fue lanzada, pero se hizo inminente desde el martes, cuando la Dirección Política del Apra se reunió para comunicar a las bases su drástica decisión.
A puerta cerrada, la alta dirigencia argumentó que lo mejor era retirar la postulación de Roca pues esta no había cuajado y, por el contrario, perjudicaba a los candidatos que sí tenían chance de triunfo en algunos distritos y también las aspiraciones del Apra de cara a las próximas elecciones generales.
Sin embargo, candidatos y secretarios distritales cerraron filas con Roca y criticaron la falta de apoyo a su candidatura reflejada en la poca difusión de sus actividades proselitistas y la traición de ciertos dirigentes que filtraban información tendenciosa a la prensa.
Esa noche, la fraternidad aprista quedó en el olvido y el fuego cruzado de acusaciones exacerbó los ánimos de los presentes, lo cual eran alimentados también con los gritos que desde el patio proferían miembros de la Juventud Aprista.
Aunque la Dirección Política del Apra había decidido retirar la postulación de Roca, legalmente no podía desembarcarlo pues esa figura no está contemplada en la Ley de Partidos Políticos, explicó el abogado experto en temas electorales Julio César Castiglioni.
”Solo hasta antes del 5 de julio, cuando se produjo el vencimiento del plazo para las inscripciones ante el JNE, el personero legal del partido podía cambiar la lista. La única posibilidad que tenían de retirar una candidatura era que la propia persona renuncie de forma expresa, alegando cualquier motivo, y pida ser excluida”, precisó.
Mencionó también que si Roca renunciaba, pero su cuerpo de regidores no, entonces la lista seguía adelante y el teniente alcalde pasaba a ser el candidato. Finalmente, con Roca aceptando su retiro, el Apra vio allanado el camino para, como lo ha hecho en anteriores ocasiones, mantenerse al margen de una competencia en la que ya se sentían perdedores.
Fuente: La República.
Comentarios